Tocando el cielo portugués sobre ruedas

Bueno. La noche no ha estado tan mal como pintaba ('cuando el amor es verdadero, el sexo viene solo' jajajaja). Hemos dormido en cama y el cuerpo lo agradece. Desayuno suave, no era gran cosa, cargar la moto y a rodar!
Hoy tocaba atravesar el Parque Nacional La Estela y ha sido un estallido de emociones. Si ayer hablamos de la carretera sueño de todo motero, lo de hoy no tenía nombre, era el paraiso sobre ruedas: carretera con muchísima curvas, más complejas, de montaña, a traves de distintos paisajes con muchísima vegetación... Ha sido una auténtica pasada y he aprendido muchísimo. Recomiendo visitar estos lares.
Una vez pasado Manteigas, meollo del Parque, escalada de la sierra, alcanzando los 2000 metros, con bastante fresquito y unas vistas de escándalo. Descenso marchoso con pendientes del 14% para llegar a Vide y dirigirnos hasta Barriosa.
Si hasta el momento la mañana estaba saliendo redonda, la llegada al pueblito luso ha sido la guinda: idílico escenario para comer un cabrito exquisito asentado a orillas de un rio con cascada y una playita. Obviamente q, después de comer como señores, nos hemos dado un chapuzón que nos ha devuelto a la vida, pues el sol cascaba de lo lindo al bajar de la sierra.
Con las pilas puestas, nuevamente a rodar en dirección a Coimbra por carretera nacional muy cómoda.
Ahora estamos en el camping Municipal de la ciudad, el mejor (creo yo) en el que hemos estado desde que saliéramos de Valencia hace 8 días. Mientras montábamos ha venido un colega vasco aficionado también a las motos con el que hemos estado hablando y nos ha traido unas cervezas bien frías de su autocaravana. Obrigado!
Después ducha, cena y a dormir q mañana madrugamos para aprovechar el día y ver Coimbra antes de partir.
Ya nos queda poco de portugal. En breve pisaremos de nuevo suelo español.

Mañana más. Desde el saco de mi tienda: buenas noches!