Que llueva, que llueva...

9.14 a.m.
Acabamos de despertar y nos encontramos ante una circunstancia nueva para nosotros: ha pasado bastante tiempo lloviendo esta noche y lo tenemos todo empapado. La verdad que no sé qué haremos. Además el día pinta bastante mal y puede que llueva de manera intermitente, lo cual puede ser peligroso para viajar sobre 2 ruedas.
Supongo que con esta hambre con que me levanto cada mañana iremos a desayunar y a decidir cómo plantear el día

23.16
Finalmente hemos salido esta mañana, con todo mojado y secándose de camino sobre la moto. Marchábamos hacia Francia y el Tourmalet no podía esperar.
Salimos del camping y nos tropezamos de bruces con la administración de loteria de Sort, y claro... Paradita, cola de 20 minutos ¡para comprar lotería de navidad! Y marcha.
Nos encaminamos hacia Baqueira y Vielha, con descanso obligatorio para cerveza y de paso tapeo (que ya nos quitó el hambre). El trayecto hasta aquí ya había sido entretenido pero al entrar en Francia ya fue un bombazo. Nos divertimos como niños. Además pasamos por localidades del pirineo francés que parecían sacadas de una película. Entre ellas, la más destacable, Bagneres de Luchon.
A partir de aquí fuimos subiendo y bajando montañas hasta llegar al coloso, el Tournalet (1550m): vistas impresionantes, carretera magnífica y horarios de tiendas y bares que cierran pronto (las 17h).
Luego descenso, con la tormenta pisándonos los talones, hasta el primer pueblo que encontramos para hacer un análisis de la situación y decidir quedarnos a dormir. En Baregues.
Buscamos hostal, con la lluvia sin parar de caer, y a la salida del pueblo hemos encontrado un sitio majo donde nos guardaban también las motos. A descargarlas, ducha y a cenar.
De entre la escasa oferta de sitios donde comer, encontramos uno donde nos hemos metido un buenísimo entrecote entre pecho y espalda, con sus patatitas, ensalada y remate final de crepe de chocolate. Homenaje!
Luego vuelta a la pensión, rotos de cansancio, y al poquito rato durmiendo como ceporros.
Día interesante que nos permite pasar un un día sin montar y desmontar tienda de camapaña (lo cual se agradece) y dormir calentitos para levantarnos sin estrés y descansados mañana.
Desde Francia: Bon nuit!