Dos que anaven en moto +2

2017. Desde 2011 que empezamos esto ya ha llovido. Y como es habitual, la noche de antes no hay manera de dormir. De modo que aquí estoy dándole a las teclas a ver si me viene el sueño.
En un ratito arrancamos nuestra quinta aventura (5 viajes ya!!) en moto y estamos muuuy ilusionados.
El terreno que vamos a pisar no va a ser muy diferente del que hemos pisado hasta ahora: salimos desde Alicante hacia el norte para llegar al País Vasco y recorrer toda la Cordillera Cantábrica hasta Galicia para luego bajar (no tengo claro muy bien por donde todavía. Otro año más, la organización del viaje corre de cuenta de Javier) de vuelta a casa. ¿Qué quiere decir esto? Pues que para variar vamos a ponernos hasta arriba comiendo y bebiendo allá por donde pasemos. Padecer lo justo.
La gran novedad de este año es que no viajamos solos! De todo aquello que disfrutemos también lo harán Maite (esposa de Javier) y Elena (mi pareja). Bienvenidas
¿Os podéis imaginar cómo van de cargadas las motos con equipaje para dos personas? Yo tampoco lo podía hacer hasta esta tarde. ¡Pero ha cabido todo!
Con el primer reto de los bultos y la maleta superados arrancamos motores llenos de ilusión, cierto nerviosismo y ganas de disfrutar cada minuto de este nuevo episodio de nuesta historia como viajeros en moto.
Ya os iremos contando y manteniendo informados para dar una poquita envidia.

Yiiiiihaaaaa!!

Despidiéndonos de Los Pirineos

Por fin me decido a escribir, y todo por la desesperacion de Alvaro al haber borrado su comentario de hoy por un mal dedazo en el movil.

El dia de hoy ha sido un cambio total en cuanto a paisajes y temperaturas. Hemos salido de la casa rural de Burguete en la que nos hospedamos ayer rumbo casa. El trayecto ha pasado de ser de alta montaña a grandes campos de girasoles y campos de cultivos varios. Las carreteras muy rurales mezcladas con algunas nacionales. El viento ha sido constante durante todo el día. Tampoco han faltado los animales hoy, nos hemos encontrado un rebaño de un par de centenares de ovejas cruzando la carretera en una larga recta que nos ha permitido divisarlas con mucha antelación. Han habido carreteras con un asfaltado malísimo llenos de parches y gravilla pero gracias a una de ellas nos ha llevado a pasar por una gran sierra infestada de molinos eólicos que conformaban un espectáculo apoteósico. Qué grandes son de cerca!!! Finalmente al llegar a Molina de Aragón, que es provincia de Guadalajara a pesar de su nombre, hemos decidido quedarnos aqui a pernoctar de nuevo en una casa rural, La Cava.

By Javier GV

Pero... (Ahora vuelve a ser Álvaro el que escribe) se le ha olvidado a mi compañero de viaje un pequeñísimo detalle, el día de ayer...
Empiezo con mis dedazos a volver a transcribir después del cagadón de antes.

El caso es que ayer, salíamos de Echo después de pasar dos días allí, en Casa Chuanet, agradecidísimos con nuestros anfitriones por el trato y hospitalidad, hacia Francia nuevamente. Temperaturas, carretera y paisaje seguían la misma tónica, de 'espectáculo apoteósico' (parafraseando a Javier en este post). Cruzamos la frontera en Jean Pierre de St. Martin, un curioso pueblo con estación de esquí.
Ya de bajada, las temperaturas se fueron suavizando y dejamos la alta montaña pirenaica francesa para rodearnos de verdes prados y casitas encantadoras. Paramos a tomar un refresco y... 'Ideón' de Javier: comprar queso en una de las numerosas casas que lo producían y vendían, una botella de vino francés y un pan en uno de los hornos artesanos de la zona para comerlo sobre la hierba a la sombrita. Planazo! El resultado: chapeau! (Fotos). Luego siestón.
Después del letargo vespertino, iniciamos la marcha de nuevo dirección a España por St. Jean Pied de Port y entrando por Roncesvalles (inicio del Camino de Santiago francés y español respectivamente) para fijar el final de la jornada en Burguete. También de casita rural: un suelo de parqué impresionante y agradecimiento por guardarnos las motos en garaje.
Ducha, paseo por el pueblo y cena. Después vuelta al nido para planificar la ruta de hoy, pues ya habíamos terminado la preestablecida antes de salir de casa.
Y a partir de aquí lo que ya os ha contado Javier. Hoy en plan artístico: empezando por el final para volver después al principio.
Mañana continuamos con la vuelta a casa.

Y el PUTO BLOGGER que sigue sin dejarme publicar fotos!!!

De la densa niebla francesa a la gastroenteritis española

Es una de las cosas más a resaltar del día de ayer. Salimos sobre las 10.30 despues de desayunar como generales franceses. El café no es lo suyo, pero la bollería y el pan lo hacen como nadie.
Empezamos d nuevo a subir y bajar montañas pero si ver nada. Hasta q no llegamos prácticamente a España, no se veía más allá d 10m; ni siquiera entre nosotros. Y del frío ni hablamos: Javier se tuvo q poner una térmica y yo llegué a encender los puños calefactables. Nos fuimos moviendo entre los 13 y 18 grados toda la mañana.
Al entrar al Pirineo aragonés por Formigal la visibilidad mejoró mucho. Paramos a comer de tapas en una gasolinera muy aseada con que nos cruzamos y seguimos la marcha. Pero como no podía ser de otra manera el sueño siestero nos atacó sobre las 4 y paramos para descansar un poco (Javier durmió, obviamente).
Seguimos hasta cruzar Echo y adentrarnos por una garganta espectacular con una carretera a la par, la cual desembocaba hasta un camino de piedras donde Javier estrenó sus ruedas nuevas. A mí me toca dedicarme a seguirlo a duras penas, una vez más. Pero estuvo muy divertido.
Tocó dar media vuelta porque al preguntar si llevábamos la dirección correcta nos avisaron de nuestra equivocación y tuvimos que volver a Echo, lugar donde fijamos nuestro fin de etapa. Encontramos una pensión muy maja, Casa Chuanet, regentada por una gente muy amable y agradable.
Para cenar fuimos a Casa Blasquico, lugar reconocido por la zona debido a su calidad gastronómica y con numeros premios culinarios. Los platos en las fotos. Y después gintonic para culminar un gran día.
Lo peor, para mí, iba al venir por ña noche, al acostarme...

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Me desperté con sudores fríos y dolor estomacal. Después de pasar la noche con vómitos y diarrea, el médico que vino a mitad mañana a la pensió ha concretado: gastroenteritis, dieta absoluta y reposo. De manera que nos hemos visto obligados a hacer un alto en el camino para seguir previsiblemente mañana.
Mi día ha consistido básicamente en tragar pared con dolores d estómago agudos, sudores y carreras al cuarto d baño. Un asco, vamos.
Javier sí q ha salido a comprarme aquarius un par de veces y a ver un poco toda la zona. Pobre, menudo día.
Luego nos hemos metido una buena siesta y ahora bajaremos a que nos dé el aire y a cenar. Confiemos en que mañana podamos volver a reanudar la marcha, que para eso hemos venido aquí!
Hasta mañana!

(Después de casi dos días intententando publicar el post, no sé por qué pero no me deja incluir las fotos, que en estos dos días valían mucho la pena. Qué le vamos a hacer...)

Que llueva, que llueva...

9.14 a.m.
Acabamos de despertar y nos encontramos ante una circunstancia nueva para nosotros: ha pasado bastante tiempo lloviendo esta noche y lo tenemos todo empapado. La verdad que no sé qué haremos. Además el día pinta bastante mal y puede que llueva de manera intermitente, lo cual puede ser peligroso para viajar sobre 2 ruedas.
Supongo que con esta hambre con que me levanto cada mañana iremos a desayunar y a decidir cómo plantear el día

23.16
Finalmente hemos salido esta mañana, con todo mojado y secándose de camino sobre la moto. Marchábamos hacia Francia y el Tourmalet no podía esperar.
Salimos del camping y nos tropezamos de bruces con la administración de loteria de Sort, y claro... Paradita, cola de 20 minutos ¡para comprar lotería de navidad! Y marcha.
Nos encaminamos hacia Baqueira y Vielha, con descanso obligatorio para cerveza y de paso tapeo (que ya nos quitó el hambre). El trayecto hasta aquí ya había sido entretenido pero al entrar en Francia ya fue un bombazo. Nos divertimos como niños. Además pasamos por localidades del pirineo francés que parecían sacadas de una película. Entre ellas, la más destacable, Bagneres de Luchon.
A partir de aquí fuimos subiendo y bajando montañas hasta llegar al coloso, el Tournalet (1550m): vistas impresionantes, carretera magnífica y horarios de tiendas y bares que cierran pronto (las 17h).
Luego descenso, con la tormenta pisándonos los talones, hasta el primer pueblo que encontramos para hacer un análisis de la situación y decidir quedarnos a dormir. En Baregues.
Buscamos hostal, con la lluvia sin parar de caer, y a la salida del pueblo hemos encontrado un sitio majo donde nos guardaban también las motos. A descargarlas, ducha y a cenar.
De entre la escasa oferta de sitios donde comer, encontramos uno donde nos hemos metido un buenísimo entrecote entre pecho y espalda, con sus patatitas, ensalada y remate final de crepe de chocolate. Homenaje!
Luego vuelta a la pensión, rotos de cansancio, y al poquito rato durmiendo como ceporros.
Día interesante que nos permite pasar un un día sin montar y desmontar tienda de camapaña (lo cual se agradece) y dormir calentitos para levantarnos sin estrés y descansados mañana.
Desde Francia: Bon nuit!

Tres países en un sólo día!

Vale... Que son España, Francia y Andorra, pero son 3!!
Hemos pasado un frío de cagarse esta noche pese a dormir con polar, camiseta térmica y calcetines a la par.
Hemos amanecido con todo mojado por la humedad, hecho que ha retardado la salida. Iniciábamos la ruta sobre las once para meternos directamente en Francia de nuevo para dirigirnos a Andorra por Pas de la Casa. La verdad que la marcha está siendo una pasada por las carreteras por las que pasamos, por valles y subiendo y bajando montañas. De hecho, en una de ellas hemos visto a una vaca que hacía escasos minutos que había parido un ternerito hacía escasos minutos.
Comíamos ya en Andorra en un Burger King (un pelín más caro que en España) y seguir. Nueva paradita para tomar un café y despejarnos porque parecía dado por hecho que hoy no tocaba siesta. Además, Javier lleva arrastrando desde el primer día un resfriado que había que atajar en alguna farmacia con Couldinda y hemos aprovechado. De nuevo vuelta a la carga para ir a la tienda Motocard de Andorra, que nos habían recomendado por sus precios, pero decepción absoluta.
Ya entrados en España de nuevo seguíamos con la ruta hasta llegar a Sort (donde yo me lo he pasado especialmente bien subiendo y bajando un puertecito de montaña), donde hemos encontrado camping para dormir. Montaje, ducha y cena (con lluvia que nos ha causado algún percance), y tras una buena conversación con copa incluída nos vamos al saco.
Parece que la noche será fresquita pero esperemos que no tanto como la pasada.
Y oye! Parece que para no tener demasiadas ganas de escribir por el cansancio y las horas me ha quedado bastante 'aseao' el post de hoy.
Bona nit!

Por fin!

El día de hoy ha resultado alentador. Por fin hemos empezado a disfrutar de la carretera y los paisajes... Dormimos en Pirineos!!
Salíamos de Cadaqués esta mañana tras visitar la casa de la playa de Dalí (nada que destacar) y ya ha empezado la diversión en la misma carretera por donde ayer entramos. Y ya entre montañas y con la costa bien cerquita hemos entrado a Francia por Portbou xa buscar el Col d'Ares. Cercecita y comida de camino con estacazo incluido (40€ el menú para los dos) y subida hasta los 1500m del puerto. A la bajada, hemos entrado de nuevo a España y con la excusa de tomar un refresco, hemos parado en una gasolinera con un cesped muy acogedor que nos ha obligado a meternos una horita de siesta. Al despertar, un par de kilómetros o tres y nos hemos encontrado con el camping donde dormimos hoy, en Camprodón. Montar, ducha, cena en el camping (con gintónics incluídos) y a dormir.
Se prevé que la noche va a ser fría de cojones: mucha humedad, tienda empapada y metidos en el saco con camiseta térmica y calcetines a la par.
Mañana os contamos.
Bona nit!

Pd: la racanería de fotos es debida a problemas tecnológicos que están en proceso de solución.

Día 2

Última noche antes de Pirineos: Cadaqués.
Nos hemos levantado esta mañana con la ilusión de encontrarnos con una jornada más divertida, pero, prácticamente más de lo mismo, con algún pequeño paréntesis de curvas.
Cervecita de mediodía, comida (Javier con la carta os da pistas del tipo de sitio) y espectacular siesta en una sombrita (foto) han sido lo mejor del día.
Sobre las 8 llegábamos a Cadaqués (bonito en principio, porque no nos ha dado tiempo a ver mucho), para parar 5 minutos en la playa y buscar el camping donde acampar, carísimo por cierto.
Después d cenar, rápidamente a dormir que mañana madrugamos para ver el pueblo y cruzar la frontera. Se prevé un día largo y cansado pero muy emocionante y divertido.
Y ahora sí, bajo un impresionante manto de estrellas, bona nit!